Es que el trabajo es un virus y tiene el mismo componente que el virus de
los negros, el virus de los judíos, el virus de los extranjeros o el virus de
los gay, es un componente diferencial y propicio para la divisiones con las
cuales el sistema ha crecido, salvo. Salvo, y con la única diferencia de que el
trabajo no es adquirido a través de los genes ni es una elección de vida. El
único virus que se me hace familiar es el SIDA, creado en contra del propio
hombre. Pero es un virus necesario, necesitamos comer. Es cierto, es cierto,
dentro de este sistema, por más que comida haya por todos lados, los que no
tienen propiedades o herencias, o súper poderes, tienen que trabajar para
alimentarse. No importa que la tierra sea fértil, no importa que los
supermercados tengan galpones llenos de alimento. Si querés comer, tenés que
trabajar. Aunque no siempre sea así. La clase mierda tiene una salvación, y esa
salvación se da por la educación o el arte. ¿Se es culpable por ser
artista? Clickear ahí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario